La Mirada de jaquematepress - Alfred Hopskin
Metáforas bellas e inquietantes insertadas en cuerpos cargadas de partituras de libertad...
En un sueño una imagen se fusiona con otra sin tener que limitarse a ninguna estructura pre-establecida. Luego, al despertarse, uno intenta unir y poner algún sentido a las secuencias mediante la narración y la lógica del lenguaje. Algo así sucede con el espectáculo "Del otro lado del mar" de Omar Pacheco.
Los cuerpos bailan con cada hueso y músculo, hasta con los ojos, entre luz, sombra e incienso, gozando de una libertad bella, excepcional, única. El punto de partida es ritual, ceremonial, expresada a través de un increíble ir y venir de figuras oníricas que aparecen, disaparecen y se transforman en espacios siempre cambiantes, arriba, abajo, a un costado o casi en las narices de los espectadores, con inquietante velocidad.
"En esta búsqueda," dice Omar, "se vincula al cine, en su caloración del campo escénico, costruyendo multiplicidad de espacios en tiempos reducidos irreales e inhabituales en el teatro, y en el uso de la fragmentación, el cambio de planos y de ritmos como recursos narrativos."
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